La menopausia es el cese definitivo del período menstrual de una mujer, descrito
como la ausencia de menstruación en el transcurso de doce meses consecutivos.
Durante el período posmenopáusico la carga hormonal estrogénica puede condicionar
la aparición de varias patologías relacionadas, entre estas, el aumento del riesgo de
enfermedad cardiovascular.
La terapia hormonal o reemplazo hormonal consiste en la administración de hormonas
exógenas para cubrir el déficit propio de la menopausia. Está indicado en el
tratamiento de los síntomas menopáusicos y en la prevención de enfermedad ósea.
No obstante, su uso es controversial, ya que varios estudios han demostrado que,
lejos de tener un efecto protector para la enfermedad coronaria, el uso de terapia
hormonal puede incrementar el riesgo de enfermedad cardiovascular,
tromboembolismo venoso, enfermedad cerebrovascular, entre varias otras condiciones
asociadas.
Su uso debe estar prescrito y controlado por un profesional experto en el tema. Se
recomienda usar las dosis efectivas más bajas y valorar siempre el riesgo/beneficio
para el paciente.