Salud en medios de comunicación: ¿Las lámparas de uñas pueden causar cáncer?

Publicado el agosto 24, 2023 por

Revisión basada en evidencia

Traductor: Krystal Sofía Muñoz Navarro – Centro Universitarios de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara

Autor y Artículo original: Gabriela Negrete-Tobar  – «Health in the Media: Can Nail Lamps Cause Cancer?»

 

A principios del 2023, un artículo publicado en Nature Communications planteó que las lámparas UV para uñas podrían causar cáncer, lo que suscitó preocupación. Según los resultados, las lámparas pueden causar daños en el ADN de las células, causando que los medios de comunicación se inundaran con noticias al respecto. En un artículo del Washington Post se leía: «Según un estudio, los secadores UV para uñas de gel pueden dañar el ADN. ¿Debería usarlos?«. El Teen Vogue, dirigido a un público más joven menciona: «¿Es segura la luz ultravioleta para las uñas? Los dermatólogos opinan sobre un nuevo estudio sobre el cáncer«.

La manicura de gel es muy popular por su duración de dos semanas y media, lo que supone una exposición a las luces de las lámparas de uñas de 6 a 10 minutos por sesión. Algunas personas tienen kits caseros de esmaltes de uñas de gel, pero no se ha descrito su frecuencia de uso. Mientras tanto, los expertos están tratando de establecer si el uso de lámparas de uñas puede causar cáncer, pues utilizan lámparas similares a las de las camas de bronceado, que son un conocido factor de riesgo de aparición temprana de la enfermedad. En este blog podrás leer la evidencia disponible actualmente sobre el tema

Algunos conceptos para tener en cuenta mientras lee

  1. Las lámparas para uñas utilizan lámparas fluorescentes (UV) y LED que son usados para secar el esmalte en gel.
  2. La elastosis es un signo de daño solar e implica que la piel adquiere un tinte amarillento y desarrolla arrugas que no desaparecen al estirarla.
  3. La flacidez (piel que no mantiene su forma) de la piel es un signo de daño solar.
  4. La respuesta de radiación eritematosa es cuando la piel se enrojece como respuesta inflamatoria a la exposición a la radiación UV.
  5. UVA es un rayo de radiación con una longitud de onda entre 315-400 nm, forma parte de la luz solar y es el 90% de la radiación UV que llega a la superficie terrestre. Además, la Agency of Research on Cancer lo clasifica como carcinógeno de clase 1, aunque causa poco daño directo al ADN, la mayor parte de su toxicidad proviene de su uso cosmético, como en las camas de bronceado.
  6. El UVB también es un rayo de radiación con una longitud de onda comprendida entre 280 y 315 nm. Forma parte de la luz solar, comprendiendo el 10% de los rayos UV que llegan a la tierra. También está clasificado como carcinógeno, al causar daños directamente en el ADN celular y también se encuentra en aparatos cosméticos.
  7. La luz visible es la radiación electromagnética visual para el ojo humano. También forma parte de la luz solar y no está clasificada como carcinógena.
  8. La genotoxicidad es el daño al ADN causado por sustancias nocivas.
  9. Las ROS (Especies Reactivas del Oxígeno) son especies producidas naturalmente por la célula. Dañan las proteínas, los lípidos y los ácidos nucleicos de la célula, controlan la inflamación, supervivencia y muerte celular, y pueden causar alteraciones del ADN.

Veamos ahora algunas de las pruebas disponibles

Desde 2009 se han publicado múltiples reportes de casos que describen el historial médico de pacientes mujeres adultas (entre 40 y 50 años), con una baja exposición recreativa a la luz solar, trabajos en interiores, piel Fitzgerald tipo II-III y sin antecedentes familiares ni individuales de cáncer de piel. Además, todas ellas llevaban más de 10 años de exposición bimensual a lámparas UV de uñas. Los autores describieron los hallazgos de elastosis y lesiones en el dorso de las manos y posteriormente, confirmado con biopsia, carcinoma de células escamosas. La mayoría de las pacientes no presentaban signos de daño solar en otras regiones de la piel además de las manos. Los autores concluyeron que podría existir una posible correlación entre la exposición a lámparas UV para uñas y el cáncer de piel.

Otros estudios han medido las longitudes de onda emitidas por las lámparas de secado de uñas. Uno de los mayores estudios realizado en España comparó lámparas de uñas que tenían lámparas fluorescentes (UV), LED o ambos. Descubrieron que las lámparas fluorescentes para uñas emitían radiación sólo en el espectro UV (UVA), mientras que las lámparas LED sólo producían longitudes de onda de luz visible y las lámparas UV y LED emitían principalmente UVA con algunos registros de luz visual. También compararon las emisiones de las lámparas de uñas con la luz solar del mediodía del verano en Barcelona y descubrieron que el 30% tenía emisiones UVA más altas que el sol, pero ninguna era más alta en el espectro UVB. Todas las lámparas fluorescentes estaban en el espectro de respuesta de irradiancia eritematosa y algunas de las lámparas fluorescentes estaban en el espectro que puede causar elastosis y flacidez de la piel. En general, la evidencia presentada en estos estudios no es suficiente para demostrar una causa-efecto en lo que respecta a las lámparas de uñas como causantes de cáncer.

Pero, ¿qué ocurre con el daño al ADN?

El ensayo experimental publicado en Nature Communications buscó los cambios en el ADN causados por la irradiación de células de ratones (fibroblastos) y células humanas (fibroblastos y queratinocitos) por lámparas de uñas UV. Los investigadores las expusieron durante 20 minutos una o dos veces por día por 3 días consecutivos. Posteriormente, analizaron el ADN y lo compararon con células de control que se mantuvieron en la oscuridad; las células expuestas mostraron un porcentaje más alto de muerte celular, así como genotoxicidad causada por una mayor producción de ROS por parte de las mitocondrias, provocando en consecuencia daños al ADN.

Hay que señalar que el estudio utilizó un modelo in vitro que difiere de la carcinogénesis humana y no incluyó características como el estrato córneo de la piel, el cual podría alterar la forma en que penetra la luz UV. Además, los autores destacaron que las mutaciones descubiertas en el ADN no necesariamente conducen al desarrollo del cáncer. Por último, aunque ellos no confirmaron la causa si mostraron una posible correlación biológica entre el cáncer de piel y la exposición a los rayos UV de las lámparas de uñas.

¿Qué puedes hacer?

Actualmente, estos datos no muestran una relación causa-efecto asociada a las lámparas de uñas como causa de cáncer de piel. Sin embargo, lo más importante es que existe una posible correlación que debe ser investigada más a fondo. Dermatólogos y asociaciones como la American Skin Cancer Foundation han proporcionado recomendaciones sobre medidas preventivas para la práctica segura de la manicura de gel que puedes seguir:

  • Usar protector solar de amplio espectro resistente al agua (SPF 50) 20-30 minutos antes de la cita.
  • Utilizar guantes sin dedos con protección UV.
  • Examinar cualquier lesión anormal en el lecho ungueal.
  • Hidratar las uñas, la manicura de gel puede causar que las uñas se vuelvan quebradizas y se agrieten.
  • Elegir otra técnica, como el esmalte de uñas convencional.

No obstante, hasta que no dispongamos de más información no podemos responder si las lámparas para uñas pueden causar cáncer.

 

Bibliografía

  1. Baeza D, Sola Y, del Río LA, González R. Nail dryer devices: A measured spectral irradiance and labelling review. Photochem Photobiol Sci. 2018;17(5):592–598.
  2. Glossary: Ultraviolet Radiation [Internet]. Glossary: Ultraviolet radiation. [Consultado 8 Mar 2023]. Disponible en: https://ec.europa.eu/health/scientific_committees/opinions_layman/glossary/tuv/u v-radiation.htm
  3. MacFarlane DF, Alonso CA. Occurrence of nonmelanoma skin cancers on the hands after UV nail light exposure. Arch Dermatol. 2009;145(4): 447-9.
  4. Ratycz MC, Lender JA, Gottwald LD. Multiple dorsal hand actinic keratoses and squamous cell carcinomas: A unique presentation following extensive UV nail lamp use. Case Rep Dermatol. 2019;11(3):286–91.
  5. Zhivagui M, Hoda A, Valenzuela N, Yeh Y-Y, Dai J, He Y, et al. DNA damage and somatic mutations in mammalian cells after irradiation with a nail polish dryer. Nat Commun. 2023;14(1): 276.

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Gabriela Negrete-Tobar

Medical Doctor, Pontificia Universidad Javeriana in Bogotá, Colombia. With special interest in Radiation Oncology and Evidence Based Medicine. Ver más entradas from Gabriela

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