¿Es la autoexploración mamaria necesaria para la prevención del cáncer de mama?

Publicado el junio 15, 2021 por

Práctica clínica

El cáncer de mama es el segundo cáncer más prevalente, precedido por el de pulmón, y el más prevalente y mortal en población de sexo femenino en el mundo (1). Los datos disponibles sugieren que la incidencia y la mortalidad en los países con más recursos ha ido disminuyendo, mientras que en los países con menos recursos ha ido en aumento (2). Es probable que este patrón se deba a cambios en los perfiles de la población en lo que respecta a factores de riesgo y a las diferencias en el acceso a la detección temprana y el tratamiento del cáncer de mama.

Hoy en día existen programas de cribado poblacionales para su detección precoz mediante pruebas validadas que nos ayudan a llegar un diagnóstico rápidamente, permitiéndonos abordar mejor la enfermedad. Por ejemplo y para contextualizar, en el Estado español  la mamografía es el método de cribado de elección habiéndose demostrado una reducción de mortalidad de al menos un 20%, siendo actualmente las mayores beneficiarias del cribado las mujeres de entre 50 y 75 años mediante mamografía bianual (3).

Durante años ha existido un debate en torno a la efectividad del autoexamen de mama como método de cribado y de diagnóstico precoz para el cáncer de mama, en pos de disminuir su morbimortalidad. Para resolver esta pregunta, en uno de los análisis de la revisión sistemática Cochrane “Regular selfexamination or clinical examination for early detection of breast cancer”, se incluyeron dos grandes estudios poblacionales experimentales aleatorizados (un total de 388.535 mujeres) de Rusia y Shanghái que comparaban la autoexploración mamaria con la no intervención (4).

 En la revisión no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre las variables autoexploración mamaria y mortalidad por cáncer de mama entre los grupos. El riesgo relativo (RR) se calculó de 1’05 dentro de un intervalo de confianza del 95% entre 0,90-1,24. 

El RR es una medida de fuerza de asociación, es decir, una razón que mide cuántas veces es mayor la frecuencia de un factor (en este caso la mortalidad) en el grupo expuesto (que realiza autoexploración mamaria) respecto al no expuesto (grupo control), concretamente utilizado en estudios donde se realiza un seguimiento prospectivo. Su fórmula se resume en la incidencia de un evento (mortalidad) en expuestos dividido por la incidencia del mismo evento en los no expuestos, y al ser una razón su valor se comprende entre el 0 y el infinito, siendo el factor estudiado protector si el RR es mayor a 1 o de riesgo si es inferior a 1. Cuando extrapolamos los resultados del estudio a la población obtenemos un rango de valores, llamado intervalo de confianza, entre los cuales se estima que estará el RR poblacional con un determinado nivel de confianza.

Decimos que no se encontraron diferencias estadísticamente significativas ya que el intervalo de confianza del RR calculado incluye el 1, existiendo la probabilidad de que la autoexploración mamaria sea tanto factor protector como de riesgo, y por lo tanto no pudiendo concluir que la autoexploración sea factor protector para la mortalidad por cáncer de mama.

Por otro lado, casi el doble de biopsias (3.406) resultaron negativas por malignidad en los grupos de autoexploración mamaria en comparación con los grupos control (1.856), con un RR de 1’89 dentro de un intervalo de confianza del 95% entre 1’79-2’00.

Estos resultados se traducen en que la autoexploración mamaria se asocia a una biopsia negativa por malignidad, es decir, que de encontrarse una lesión mediante la autoexploración mamaria es altamente sugestivo de ser un falso positivo de cáncer de mama, habiendo sometido a la paciente a una prueba invasiva con los riesgos físicos y psicológicos que comporta una biopsia mamaria para diagnosticar un cáncer.

 

En conclusión, los resultados no sugieren un efecto beneficioso del cribado mediante autoexploración mamaria y que además éste puede llevar a las pacientes a someterse a pruebas invasivas innecesarias. Así pues, de acuerdo a esta revisión y a los resultados obtenidos luego del análisis estadístico, podemos ver como la autoexploración de mama no se recomienda como método de cribado para la prevención de cáncer.

 

Autor: Marc Albiol I Perarnau – Médico graduado por la Universidad Autónoma de Barcelona

Referencias:

1. World Health Organization. Global Cancer Observatory [Internet]. Vol. 593, World Health Organization. Geneva; 2019. Available from: http://gco.iarc.fr/

2. Winters S, Martin C, Murphy D, Shokar NK. Breast Cancer Epidemiology, Prevention, and Screening. Prog Mol Biol Transl Sci. 2017; 151:1-32. doi: 10.1016/bs.pmbts.2017.07.002. Epub 2017 Oct 10. PMID: 29096890.

3. Santaballa, A., Pinto, Á., Balanyà, R.P. et al. SEOM clinical guideline for secondary prevention (2019). Clin Transl Oncol 22, 187–192 (2020). https://doi.org/10.1007/s12094-020-02302-0

4. Kösters JP, Gøtzsche PC. Regular selfexamination or clinical examination for early detection of breast cancer. Cochrane Database of Systematic Reviews 2003, Issue 2.  Art. No.: CD003373. DOI: 10.1002/14651858.CD003373.

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